El proporcionar diferentes instancias de juego y movimiento libre facilitan en l@s niñ@s la adquisición de aprendizajes activos utilizando todos los sentidos, gustos y preferencias que ell@s mism@s van descubriendo. Mediante el juego simbólico los niñ@s sienten diferentes emociones y desarrollan de una forma activa su capacidad de autocontrol, conexión con el entorno, autoestima, y adquisición de habilidades sociales con sus pares.
Los diferentes espacios existentes en la sala de juego de rol han sido diseñados pensando en los intereses de los niñ@s de hoy y conectados con las experiencias vividas en nuestras propias infancias. De esa manera, el adulto se involucra en el espacio de juego sin la necesidad de intervenir directamente, siendo acompañantes y siendo facilitadores de aquello que los niñ@s necesiten.
Este espacio de Nuestra CasaJuego es particularmente potente producto del impacto que genera en el desarrollo de las habilidades sociales, aprendiendo con ello a respetar turnos, re-conocer la empatía, el compartir, el cuidado al mundo que los rodea, estando los niñ@s en directa relación con sus pares.
«Todos los aprendizajes más importantes de la vida, se hacen jugando»
(Francesco Tonnuci)
